Justo cuando volvíamos al punto de partida, a Olipécico se le ha ocurrido pasar por su casa (tenía que entrar al baño, creo). Al verla, he decidido que este es el lugar donde quiero quedarme en el planeta Oli.
Le he pedido que me suba a la esquina de su mesa, donde genera sus informes. Además, ahí tendré una buena vista del horizonte. El único pero es que no sé si estaré a la altura de Olipécico (y sus inquietudes), un olita que ha perdido el pelo y le sale humo de tanto pensar.
jueves, 3 de junio de 2010
La casa de Olipécico
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3 comentarios:
Ooooooohhhhhhhh, qué casa más bonita. Yo me quedaría sin pensar en las alturas de la materia gris de Olipécico. Cuando a una le enseñan su casa, aunque sólo sea porque necesitan hacer pis, es por algo...
Aún quedan algunas casas por mostrar... Esto empieza a parecerse a "Callejeros planetarios"
OLI I7O
No se trata de estar a su altura, Fiolinda, no te equivoques. Simplemente disfruta de mirarle mientras piensa y maravíllate de ver en su cara que por fin ha encontrado la idea que buscaba.
Sí, sin duda, la esquina de la mesa de Olipécico debe ser un buen sitio para quedarde a vivir.
Y a juzgar por las cortinas, él estaba esperándote sin saberlo.
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