¡Sin palabras! Los que reciben el estornudo parecen sufridores del antiguo programa ese, Humor amarillo... Me refiero a que los tres están ahí, firmes y a pie quieto, estoicamente. Y no se mueven ni un pelo ante lo que se ve venir. Y cuando son cubiertos de tinta china, no mueven ni una ceja. Qué tíos. Parecen una mezcla entre la dureza de Clint Eastwood y el autismo de Rain Man.
El misterioso planeta Oli ha despertado el interés de toda la comunidad científica. Y sí, parece ser que hay vida, pero aún está por descubrir si esa vida es inteligente. Por lo pronto, se han encontrado varios habitantes que muestran, a su manera, cómo es ese planeta.
Si alguien desea comunicarse con el planeta Oli, puede enviar una sonda a:
mail@planetaoli.com
(Pincha sobre ellos)
EL ASTRÓNOMO:
De tanto que se ha dedicado a estudiar el planeta Oli, ha pasado a modificarlo él mismo y, por tanto, convertirse en un habitante más.
STABOLI:
No puede hablar. Cada vez que escucha o lee una frase siente el impulso de dibujarla, por disparatada que sea. Es su forma de comunicarse.
OLIPÉCICO:
De tantas vueltas que le da a las cosas, ha perdido todo el pelo. Pero, además de plantearse ciertas cuestiones, también trata de hallar sus respuestas.
FOLINI:
Hay quien califica su obra como "arte y ensayo", pero casi todo el mundo la llama "ensayo", a secas.
CARACOLI:
Es un cruce entre el ADN de un caracol y el que quedó de Caceroli tras su muerte. Tiene la personalidad de éste, pero con más taras aún.
FIOLINDA:
Es la flor parlanchina, surgida como resultado de plantar una víscera de Olipécico. Sabe hacerse oír.
CACEROLI (fallecido): Era imprevisible. Cuando se le iba la olla, no era en sentido figurado. Nunca hay que hacer caso de lo que decía.
MONOLITO (ido):
Viajó por numerosos planetas, y conocía mucha información del exterior. Que supiera transmitirla era otra historia.
5 comentarios:
Jajajajaja... buenisimo!! (hoy no puedo poner tildes, jops)
Estare hasta el 1 de agosto... encargame la mision y en funcion de como sea la hago o no :P
[a]
(undewstr)
Pues tal y como ha quedado la escena no hay mal que por bien no venga... de este estornudo podemos sacar un plato exquisito: CARACOL EN SU TINTA ;)
Puede que esta sea la entrada más absurda que jamás haya hecho.
Mmm... A Caracoli no le gusta estar en su tinta. Sí, por el contrario, le gusta estar en su salsa.
OLI I7O
¡Sin palabras! Los que reciben el estornudo parecen sufridores del antiguo programa ese, Humor amarillo... Me refiero a que los tres están ahí, firmes y a pie quieto, estoicamente. Y no se mueven ni un pelo ante lo que se ve venir. Y cuando son cubiertos de tinta china, no mueven ni una ceja. Qué tíos. Parecen una mezcla entre la dureza de Clint Eastwood y el autismo de Rain Man.
salud!
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