Como una diástole existencial, durante 2008 mi vida se llenó de sangre y ahora, en 2009, toca sístole. Bum-Bum y la sangre vuelve a regar hasta el último capilar allí donde se necesita vida, ni más ni menos.
De momento, el año va a comenzar con el viaje que el Astrónomo, Staboli, Monolito, Caracoli y yo vamos a hacer al volcán Olignífugo, en la cara oculta del planeta Oli.
He de confesar que tengo miedo de lo que podamos encontrar allí.
1 comentario:
sístole auricular, diástole ventricular. 2009 será un gran año, no temas al volcán!
¡Genial Martes y Trece siempre, hay que empezar el año con buen humor!
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