Hace un par de meses falleció mi abuela. Era la última que me quedaba, con lo cual, he dejado de tener el título de “nieto de”. Ya no soy nieto de nadie.
Puede que nuestro paso por la existencia sea solo una cuestión de títulos. En el mejor de los casos, pasamos de ser el “nieto de” al “abuelo de”, como quien cruza un río saltando de piedra en piedra. Pero más importante que las piedras es no perder el equilibrio al pisarlas.
lunes, 6 de octubre de 2008
Nieto de nadie
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4 comentarios:
son tan adorables los abuelos....
tienes que tener en "cuenca" que antes de ser "abuelo de" tienes que ser "padre de" esto viene a ser como conseguir medallas en la mili no? primero soldado raso, dp cabo y capitan general!
Yo sigo siendo soldado raso y no tengo ningun capitan general....
¡¡Bienvenido Caracoli!! Veo que en la válvula estaba la esencia...
Aunque algunos títulos se pierdan, el hecho de haberlos tenido ya nos ha configurado y eso no lo podemos perder. De todas formas, prefiero mirar hacia los títulos que se ganan ;)
Un beso a la familia.
Ja,ja,jaaaaaaaaa,pues yo no quiero que me pongan el de abuela que ahí es cuando se olvidan de las guarderías y te empluman a los niños..
..pero un día me llamaron "guarda" y pensé. hombre, represivos somos aunque no creo que sea para tanto..
..luego supe que se pronunciaba Warda..
Qué mono! Molaaaaaaaaa!!
El equilibrio no duerme cerca... quizás no vendrá
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