(Mola) Mazonovo

Mazonovo es una aldea con una casa (¿aldeasa?), perdida en algún lugar de la frontera entre Galicia y Asturias. Tiene un sistema hidráulico de más de dos siglos que acciona una fragua y un enorme martillo de herrero.

Agua mueve noria. Noria mueve brazo. Brazo mueve martillo. Y martillo...

Os dejo con esta pequeña paranoia, "(Mola) Mazonovo".

Y es el Guillermo...

Opino que el grupo Lagarto Amarillo se llama así porque describe el cosquilleo que se siente, como un lagarto revoloteando en el estómago, en los minutos previos a un concierto, cuando ves al Guillermo comprobando que todo está en orden.

Sotapaz

De tanto que aprendemos a no mirar a la gente a los ojos, nos hacemos expertos en zapatos. Es querer construir la casa por el tejado. Es el mundo al revés.

(Gracias, Morcelio, con M de tren, por la foto).

Manhattan Bar

Existe un lugar en Madrid donde mi mente y mi trasero pueden reposar sin miedo a sufrir los efectos de la resaca al día siguiente: Manhattan Bar.

Manhattan Bar, en la calle Moratín, 5 (metro Antón Martín) es un reducto del barrio de Huertas donde es fácil hacer amigos (especialmente si te gustan los juegos de dardos) y donde la bebida, como ya he dicho, no es de garrafón. Tiene lo mejor de los bares de Huertas (la localizacion, clientela variada) y lo mejor de los bares decentes (personalidad y anti-garrafón). Y lo mejor, por supuesto, el nombre.

El negocio está encarando una nueva andadura con nuevos dueños, que le están dando mucha vidilla. En mi caso, por lo pronto, este bar ha subido a lo más alto de la categoría "bares a los que ir siempre que puedas". Y lo necesitaba, porque desde que falleció Beni, ningún lugar ha llenado ese vacío que todos necesitamos llenar al grito de "¡Jefe, otra ronda!".

A caballo regalado no le preguntes la hora

(((Otra petición de Elena, una de las que más se preocupa por mi alimentación. Me quedan un par de peticiones que atender, pero para no morirme de hambre, os anuncio que voy a hacer una colaboración con Caceroli (¿o era Olipécico? No recuerdo) para ilustrar una cosita que él me ha pedido.)))

¿Me ayudaría para tomar un café?

Siento el retraso en colgar esto, pero estoy teniendo problemas con el cargador de YouTube. Puede que haga como JMGH y me pase a Dailymotion.

El caso es que coincidiendo con la finalización del festival Documentamadrid, he querido hacer un minidocumental sobre la ciudad donde vivo. El corto es Folinistyle, ya sabéis: imagen cascada y sonido horrendo, lo cual es especialmente peliagudo en este caso. Pero con un poco de atención, se oye bien.

Habla de la historia anónima que hay detrás de las palabras que escuchamos cada vez que nos piden limosna por la calle. Esta mujer me despertó curiosidad, y decidí conocerla para que me contase su historia.

Si Mahoma no va a la Fontaña...

Estas dos semanas me he dedicado a disfrutar mi tiempo con Dave, mi compañero de piso en otro planeta en que viví el año pasado, que ha venido a verme. Dave es fotógrafo profesional, amateur y también un maestro a la hora de concebir idiomas. Su lógica yanqui le hace pensar que si mountain es montaña, fountain es fontaña.

Este guiri también ha expandido una forma de despedirse que en su día (y ahora creo que acertadamente) Elena ya anticipó: "¡Hasta!", simplemente. Ni "¡Hasta luego!", ni "¡Hasta la próxima!". Sólo "¡Hasta!".

En estas dos semanas, Dave ha podido pisar Madrid (¡gracias!)*, Marruecos, Sevilla, Toledo (¡gracias!), Asturias, Galicia, Manhattan**, León... ¡incluso presenció la Vickyctoria! Ha sido intenso, pero estoy ansioso por ver el resultado de la coalición entre su ojo y su rangefinder.

Al final, la Fontaña ha sido la que ha ido a Mahoma... Tiempo al tiempo.

Respect, man! Hasta Dave!

* Esto incluye las gracias a todos...
** En su momento desvelaré el anacoluto...